¿Cuándo se fundó la estancia?
La Estancia Cabo San Pablo fue fundada en 1904 por José Montes Pello. En ese momento el gobierno entregaba tierras a los colonos, y en un principio se fundaron Estancia Cabo San Pablo y Estancia Santa Ana. Se ocupaban 10 lotes de propiedad y cinco lotes de tierras fiscales. En un principio José Montes tenía bajo manejo 109.000 hectáreas.
Montes instaló en la costa del Mar Argentino el primer almacén de ramos generales de la zona; en el mismo se hacían negocios con los pueblos originarios de la zona, con los ovejeros, y con los viajeros de los barcos que fondeaban en la bahía.
Tal como Ménendez, Nogueira o Braun, José Montes integró el grupo de grandes hacendados magallánicos de la región. Manejaban las explotaciones ovejeras de la isla de Tierra del Fuego desde Punta Arenas, donde vivián y se dedicaban a varios negocios,
Montes contrató a un ingeniero suizo de apellido Thürller para que levantara el casco de su nueva estancia, Cabo San Pablo. Años más tarde José Montes se casó con María Eugenia Thürller Roux, hija del ingeniero Thurller, y tuvieron tres hijos: Eugenia, José y Teresa. Años más tarde, José Montes Thürller se hizo cargo de la explotación de la estancia en Tierra del Fuego durante el apogeo del negocio lanar.
Teresa Montes Thurller, hija de José Montes, se casó con José María Ménendez Behety , hijo de José Menéndez y María Behety. El matrimonio tuvo 8 hijos.
Luego de 7 décadas de explotación de la estancia Cabo San Pablo, la familia Montes vendió la estancia a los hermanos José y Bruno Pirillo, empresarios del petróleo, el transporte marítimo y las finanzas; eran los dueños del Banco Cabildo. Severino Fernández, inmigrante gallego, fue administrador de la estancia durante muchos años. Luego lo sucedió en esta tarea uno de sus hijos José “Pepe” Fernández.
La casa bancaria de los hermanos Pirillo quebró estrepitosamente en 1984 y fue intervenida por el BCRA (Banco Central de la República Argentina) y, ya que la estancia formaba parte del patrimonio, a partir de ese momento Estancia Cabo San Pablo fue administrada por una comisión del Banco Central de la República Argentina por aproximadamente 10 años. En 1994 se anunció su venta. Varios vecinos linderos se presentaron a la licitación y fue así como el establecimiento se dividió en distintas secciones. La familia Apolinaire adquirió la sección en donde está emplazado el casco.
